Alquiler de Yates en Leros

Según la mitología griega, Leros era considerada como la isla de Artemisa, la diosa de los bosques y la caza. Es un lugar ideal para unas vacaciones tranquilas. Las casas, construidas al estilo arquitectónico italiano, llaman la atención. Elija entre las playas de aguas cristalinas y visite el imponente castillo de Panagia en la colina Apityki. Calas protegidas de la intemperie, cerros, grandes extensiones de pinos y olivares, y llanuras bajas con arroyos de agua dulce completan el cuadro. La historia de Leros comienza en el Neolítico. En la antigüedad, la isla fue un asentamiento jónico. En los primeros tiempos del cristianismo (s. V-VII) los asentamientos comenzaron a extenderse a lo largo de la costa.

La isla estuvo ocupada por los Caballeros Hospitalarios de la Orden de San Juan desde 1309 hasta 1522, cuando fue conquistada por los turcos. En 1912, la isla quedó bajo el dominio italiano. Los italianos aprovecharon al máximo la posición estratégica y el puerto natural de la isla. Leros se integró típicamente en Grecia en 1948. Durante la Guerra Civil y en los años de la dictadura (1967-1974), Leros solía ser un lugar de exilio. Hay transbordadores al Pireo, a las islas del norte y este del Egeo y a otras islas del Dodecaneso. También hay vuelos a Leros desde el Aeropuerto Internacional de Atenas “Eleftherios Venizelos”. Superficie: 54 km2; costa: 71 km; población: 8.500.

Agia Marina

Agia Marina, la ciudad capital de Leros, está construida sobre la bahía de Agia Marina. Esta solía ser la zona portuaria de la isla antes de la ubicación actual del puerto (Lakki). Comprende las áreas de Agia Marina, Platanos (el barrio más antiguo de Leros) y Panteli (con una pequeña playa). Las áreas anteriores cuentan con elegantes mansiones antiguas con balcones de piedra o madera, paredes de patio encaladas y callejones estrechos y pintorescos. Brouzi, la antigua fortaleza romana, se encuentra a un lado de la ciudad, donde hay notables piezas de arte mosaico, construcciones en forma de arco y las ruinas de un acueducto que funcionó como astillero hasta 1988. Al otro lado de la ciudad hay un molino de viento histórico que parece surgir ingrávido de las aguas. Agia Marina atrae a la mayoría de los visitantes de la isla ya que hay muchos bares, cafés, tabernas y cafeterías tradicionales.