Alquiler de Yates en Serifos

Serifos es una isla típica de las Cícladas, ideal para unas vacaciones relajadas, con pequeños puertos tranquilos, pueblos blancos como la nieve y playas de arena dorada, así como escarpadas masas rocosas, colinas sin vegetación y paisajes extraordinarios. Está situada entre Citnos y Sifnos, y sus características isleñas tradicionales se han mantenido inalteradas gracias a un crecimiento turístico moderado. Según la mitología, Perseo llegó a la costa de Sérifos con su madre, Dánae, encerrada en un cofre. Para castigar a Polydefkis, rey de Serifos, mató a Medusa la Gorgona y le mostró la cabeza cortada; eso resultó en que Polydefkis se convirtiera en piedra.

En la tierra de Serifos hay valiosos recursos minerales que trajeron gran prosperidad a la isla especialmente después del siglo VI. a.C. Durante las Guerras Médicas, los isleños lucharon contra los persas y se unieron a la Liga de Delos. Posteriormente, la isla fue conquistada por los macedonios, luego por los ptolomeos y finalmente por los romanos. Después de la conquista de Constantinopla por los cruzados en 1204, Serifos fue cedida a los nobles venecianos. En 1537 fue capturada por el almirante turco Barbarroja, y desde 1770 hasta 1774 estuvo ocupada por los rusos. Después de 1821 fue liberada junto con el resto de las Cícladas. Superficie insular: 75 km2, costa: 82 km, población: 1.420 personas.

Chora Serifou
La ciudad capital de Serifos se asemeja a una fortaleza y ha sido construida en forma de anfiteatro en una ladera que domina la bahía y Livadi, para poder repeler a los piratas que asaltaron la zona hasta el siglo XVII. Es el pueblo más bonito y pintoresco de la isla. Pequeñas casas blancas, con habitaciones muy pequeñas, que salpican la cima de la colina, crean una imagen muy encantadora.